La industria alimentaria española resiste y crece en producción, empleo y exportaciones en 2024

FIAB destaca la recuperación del sector pese a la presión inflacionista, los conflictos geopolíticos y la inestabilidad internacional.

La industria española de alimentación y bebidas resistió con solidez durante 2024, a pesar del entorno internacional convulso, las tensiones geopolíticas y los efectos aún presentes de la inflación. Así lo refleja el Informe Económico Anual presentado este lunes por la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), en un acto celebrado en Madrid con el respaldo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).

“Los datos presentados por FIAB confirman que la industria alimentaria en España es un sector estratégico, dinámico y vanguardista”, subrayó José Miguel Herrero, director general de la Industria Alimentaria del MAPA. “Superan incluso los recogidos en la Estrategia Nacional de Alimentación y reafirman a la industria como el motor clave del sector manufacturero”.

Durante 2024, la industria alcanzó una producción real de 162.378 millones de euros, un crecimiento del 0,7% que revierte la contracción del año anterior. Esta mejora se explica por la estabilización de los precios industriales, una menor presión sobre los suministros y el repunte de la demanda, tanto nacional como internacional. El Valor Añadido Bruto del sector se elevó un 4,5%, hasta los 35.074 millones de euros, consolidando su peso sobre la economía española: un 2,4% del PIB, y el 20,6% de toda la industria manufacturera.

La sombra de los conflictos y la inflación

No obstante, el sector sigue condicionado por la inestabilidad global. “Los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo, junto con la guerra arancelaria y el auge del proteccionismo, siguen tensionando las cadenas de suministro y elevando los costes energéticos”, advirtió Mauricio García de Quevedo, director general de FIAB. A pesar de la desaceleración inflacionaria (2,8%), los hogares españoles redujeron su consumo en volumen (-7,7 kg per cápita), aunque el gasto medio subió hasta los 1.609 euros (+1,4%).

El rediseño del sistema económico mundial exige actuaciones globales en la Unión Europea que permitan estabilizar la inflación de costes y reforzar la competitividad de la industria”, añadió García de Quevedo. Según el informe, los costes de producción en el sector crecieron un 1,4% durante 2024, por encima del promedio industrial.

Más empleo, menos empresas pequeñas

Uno de los pilares del sector sigue siendo el empleo. En 2024, la industria sumó 10.200 nuevos trabajadores, alcanzando los 474.600 afiliados (+2,3%), con un 37% de presencia femenina. La directora de Finanzas, Estudios Económicos y Talento de FIAB, Karina Pereira, destacó la capacidad del sector para mantener el empleo incluso en coyunturas adversas: “Desde 2015, y salvo en 2020, los datos siempre han sido positivos”.

En contraste, el número de empresas se redujo un 1,2%, hasta las 27.896, debido sobre todo a la desaparición de estructuras muy pequeñas (menos de 10 empleados), especialmente vulnerables al aumento de costes y a la dificultad de acceso a financiación. No obstante, FIAB valoró positivamente el trasvase hacia compañías de mayor tamaño, con un 60% del crecimiento en las grandes manufactureras concentrado en el sector alimentario.

Récord histórico en exportaciones

En el plano internacional, la industria alimentaria española volvió a batir récords. Las exportaciones alcanzaron los 51.092 millones de euros (+7,2%), duplicando el valor de hace una década y recuperando ritmos previos a la pandemia. En volumen, también se registró una subida del 1,5%, lo que devuelve al sector a cifras positivas tras varios ejercicios de fuerte presión inflacionaria.

El saldo comercial mejoró un 16,9%, hasta los 16.090 millones, acumulando 17 años consecutivos de superávit. Los productos más exportados fueron la carne y elaborados cárnicos, frutas y hortalizas en conserva, aceite de oliva, pescado y marisco en conserva, vino, chocolates y confitería, lácteos, panadería y pasta.

Francia repite como primer destino (7.457 millones, +3,5%), seguida de Italia (6.290 millones, +13,9%) y Portugal (3.719 millones, +3,6%). Estados Unidos escaló al cuarto puesto (3.365 millones, +22,6%), superando a Alemania, que cayó un 3,1%. Reino Unido, afectado por los efectos del Brexit, descendió a la sexta posición, pese a crecer un 6,2%.

Caso de Estados Unidos

El caso estadounidense fue especialmente destacado por FIAB. El aumento de las ventas al país norteamericano (+22,6%) podría responder a un “efecto acopio” ante la amenaza de nuevos aranceles. “Estados Unidos es un mercado estratégico. Las medidas proteccionistas perjudican tanto a empresas como a consumidores de ambos lados del Atlántico”, advirtió la federación.

FIAB subrayó también la necesidad de diversificar mercados para reducir la exposición a estas amenazas. En 2024, crecieron por encima del 10% mercados como Japón (+14,8%), México (+26%) o Filipinas (+18,4%). China, en cambio, sigue en retroceso (-2,6%) por la menor demanda de porcino y nuevas trabas comerciales.

Llamamiento a la estabilidad regulatoria

FIAB reclamó estabilidad normativa, evitar la hiperregulación y avanzar hacia un sistema económico europeo más autónomo y competitivo. “Es más necesario que nunca cuidar a las empresas, que son la garantía de la estabilidad económica y social de un país”, concluyó García de Quevedo. “Como primer sector industrial de España, seguimos ofreciendo nuestra colaboración para construir un entorno de certidumbre”.