CEC, alerta del desconcierto en las rebajas y pide su regulación

Rebajas

Las ventas en el inicio de la campaña de rebajas de verano están experimentando un leve repunte interanual, motivado principalmente por los malos resultados de ventas en primavera.

El gasto medio, los comerciantes lo sitúan en torno a los 80€ por persona. Se observa, no obstante, un cambio de tendencias, sobre todo entre los clientes más jóvenes, en los que el gasto en sectores más tradicionales como el textil y el calzado no tienen tanto peso.

La Confederación Española de Comercio (CEC) cree que el término ‘rebajas’ tiene cada vez menos sentido» sino se plantea su regulación. El conjunto del comercio coincide en el desconcierto total que supone no contar con unos períodos acotados de rebajas. Un efecto negativo tanto para el comerciante como para el cliente.

Así, el secretario general de la CEC, José Guerrero, ha afirmado que “en el caso del primero, porque se complica su planificación de compras y relación con proveedores; además, los clientes en muchos casos solo entran en las tiendas para preguntar por productos con descuento o cuándo van a rebajar determinado tipo de artículos”.

En opinión de la CEC, este desconcierto demuestra claramente, después de seis años, la ineficacia de esta falta de regulación, así como la necesidad de una adecuación en materia normativa. Cada vez más, queda demostrado que las promociones constantes a lo largo de todo el año restan impacto a las tradicionales rebajas de verano e invierno; una situación que no se corregiría cambiando las rebajas de fecha,

Desde la Confederación insisten en que las dificultades por las que atraviesa el comercio de proximidad son cada vez más graves, y es ya imperiosa la necesidad de que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ponga en marcha un plan de choque.

Un conjunto de medidas que, por un lado, corrija los actuales desequilibrios competitivos, y que implicaría una mayor dotación presupuestaria en los Presupuestos Generales del Estado de 2019 para desarrollar medidas efectivas de apoyo a un sector que aporta el 11% del PIB  y que aglutina al 25% de los autónomos del país.