Pescanova crece como nunca

La compañía gallega Pescanova logró el mejor resultado de su historia en 2006, según palabras de su presidente Manuel Fernández de Sousa-Faro. El importe neto de la cifra de negocio superó los 1.130 millones de euros, un 13,41% más que en el ejercicio anterior, representando las ventas de productos congelados el 97,3% del mismo.

El incremento del beneficio antes de impuestos también fue espectacular pasando de los 21,6 millones de euros en 2005 a los 31,6 millones, un 46,24% más.

Según la propia empresa, estas cifras son fruto de la estrategia seguida por el grupo, tanto en el área de extracción y producción de productos de origen pesqueros como en la de mercados, con la potenciación de su actividad marquista. “La diferenciación, innovación, calidad y proximidad al consumidor final son garantía para consolidar el éxito y liderazgo”, defiende el grupo.

Las previsiones para este año apuntan a que este comportamiento se mantenga, apoyado en parte por los planes de crecimiento en los mercados europeos, principalmente Francia; el estadounidense donde la facturación ya alcanza los 50 millones de euros y el japonés.

Planes de futuro
En materia de producción, la compañía tiene previsto realizar una fuerte inversión, cercana a los 300 millones de euros, en el campo de la acuicultura marina (langostino, salmón, rodaballo y tilapia) con el fin de conseguir los objetivos de producir en un periodo de entre cinco y ocho años el 70% de todo el rodaballo cultivado en Europa, más de 115.000 toneladas anuales de salmón y hasta 10.000 toneladas de tilapia.

Para afrontar estos planes, la Junta General de Accionistas de la empresa estudió la posibilidad de ampliar capital dentro del plazo máximo de cinco años, en una o varias ocasiones. La cuantía de la ampliación total en ningún caso podrá superar el 50% del capital de la empresa en el momento de su autorización, según consta en la comunicación remitida por Pescanova a la Comisión Nacional del Mercado de Valores. Además, como otro medio de financiación, los accionistas estudiaron emitir bonos u obligaciones no convertibles en acciones.