Los consumidores, rezagados en las compras de regalos

PROCRASTINAR

Un 10% de los españoles, el equivalente a casi 3,5 millones de personas de entre 18 y 75 años, deja para el último momento los regalos de Navidad y Reyes y 1 de cada 4 lo hace la misma semana. Por el contrario, no sucede lo mismo con la compra de la Lotería, la tarea navideña que hacemos con más antelación.

Con los propósitos de Año Nuevo también nos hacemos los “remolones”. Empezar una dieta (30%), comenzar a hacer ejercicio (28%) y mejorar las finanzas personales (24%) son los que más se posponen.

Todo ello tiene un nombre, procrastinar, “posponer una tarea por desidia o dejadez”, algo muy habitual en el ámbito doméstico, en el que el bricolaje y las tareas del hogar son las obligaciones que nos parecen más pesadas. En el ámbito personal lo que más nos cuesta es pedir cita al médico, comprar regalos de aniversario y llamar a la familia.

Un  estudio “La procrastinación en los hogares españoles”, llevado a cabo por la División de Hogar de Línea Directa Aseguradora, basado en una encuesta sociológica a más de 1.700 personas de entre 18 y 75 año, asegura que esta práctica, lejos de ser un problema trivial, puede convertirse en una fuente de malestar de no gestionarse correctamente. Según Francisco Valencia, director de gobierno corporativo de Línea Directa Aseguradora, “la procrastinación en el hogar no es especialmente grave, pero llevada al extremo puede hacernos caer en la desidia en otros ámbitos mucho más importantes, como las obligaciones familiares o laborales”.

ALGUNAS CONCLUSIONES DEL ESTUDIO

· Las labores a las que más “patadas hacia delante” damos en casa son hacer el cambio de ropa cada temporada, planchar, limpiar el horno o microondas, organizar la nevera y limpiar los baños; y en la higiene personal, cortarse el pelo y afeitarse o depilarse.

· Más de 12 millones de españoles (37%) reconocen procrastinar sus tareas de forma habitual. De ellos, 1,3 millones (4%) confiesan ser “procrastinadores crónicos”, llegando a realizar sus obligaciones incluso fuera de plazo.

· El perfil del procrastinador: hombres de entre 18 y 24 años. Sin embargo, parece que este mal hábito tiende a mejorar con la edad, ya que los mayores de 65 años afirman, en mayor medida, cumplir con todos sus deberes a tiempo.

· ¿Las razones? La falta de tiempo, la pereza y la preferencia por emplear el tiempo con otras ocupaciones más placenteras o irrelevantes. Por su parte, las consecuencias de ser perezoso son el sentimiento de culpa (44%), el estrés que genera la acumulación de tareas (40%) y los enfados con parientes y amigos (21%), algo que “sufren” más los hombres.

· Por Comunidades Autónomas, Aragón, Murcia y Comunidad de Madrid son las regiones donde se procrastina más. En el extremo opuesto, se encuentran Andalucía, Navarra y Comunidad Valenciana.