I-commerce, el valor del instante en social shopping

El máximo exponente del i-commerce lo encontramos en aquellas redes sociales que permiten realizar compras directamente.
El máximo exponente del i-commerce lo encontramos en aquellas redes sociales que permiten realizar compras directamente.

(Por Alessandro Cosci)

En pro de una mejor experiencia de compra, el consumidor actual busca la instantaneidad. El i-commerce o instant commerce supone la eliminación de fricciones en el proceso de compra, lo que conduce a una mejora de la conversión y, por tanto, a un incremento de las ventas. Rapidez y sencillez son dos pilares básicos en la era móvil, donde saber aprovechar los micro momentos marca la diferencia.

La analítica predictiva cobra valor en instant commerce, posibilitando servir publicidad de forma automatizada y en tiempo real a través de mensajes personalizados basados en el perfil específico de cada cliente. Los ID de usuario con que cuentan jardines amurallados como el de Facebook facilitan enormemente impactar con anuncios de interés.

El máximo exponente del i-commerce lo encontramos en aquellas redes sociales que permiten realizar compras directamente, sin redirigir al comercio electrónico del vendedor, como es el caso de Instagram Shopping. Así, podemos hablar de redes sociales que crean sus propios marketplaces y que tienen la ventaja de promover los productos productos a través de publicidad que impacte al usuario mientras consume contenidos en dicha plataforma.

Para los usuarios, la ventaja de no tener que salir de la red social en la que navega para realizar una compra es notable. Ya no hablamos de redirigir a una web tercera desde un anuncio social, sino de facilitar el proceso y convertirlo en instantáneo en la red social misma. La creación de “Libra”, la moneda de Facebook, también responde al interés de facilitar el proceso de compra en sus propias redes. Según el gigante tecnológico, se trata de una criptomoneda segura, escalable y fiable que proporcionar una alternativa financiera al pago con tarjeta. También en i-commerce.

Para los retailers, la ventaja también es clara:  el instant commerce busca mover a compra a un consumidor cada vez más difícil de cautivar, y hacerlo aprovechando la compra por impulso.  Las redes sociales son un espacio ideal para impactar y generar un deseo de compra, dado que el usuario se encuentra más receptivo, inmerso en una actividad distendida y ociosa.  Impactar en este momento y simplificar los procesos de compra ofrece buenos resultados. Sin duda se trata de una importante tendencia de e-commerce que veremos despegar próximamente.

(Alessandro Cosci es paid media supervisor en Kanlli)

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