Desigual, prosigue su proceso de reinvención

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Reinvención, transformación, renovación. Estos tres conceptos llevan un tiempo resonando con fuerza en las oficinas de Desigual. Concretamente, desde hace tres años, cuando la empresa catalana experimentó su primera caída de ventas. Tres ejercicios de hundimiento que concluyeron con un descenso desde 963,5 millones de euros en 2014 a 761 millones el año pasado.

La situación hizo que la marca comenzara un proceso para reinventarse, que le llevó a renovar su identidad corporativa, redefinir el producto y optimizar su red de distribución. Todo esto le llevó a implementar varias medidas drásticas, como un cambio de logo que coloca el nombre de la marca escrito de forma invertida.

Uno de los principales problemas a los que se enfrentaba la compañía era un distanciamiento del público joven, contando con un tarjet de alrededor de 48 años. Para resolver ese punto, han apostado por reinventarse y crear nuevas colecciones en colaboración con artistas como Miranda Makaroff o Christian Lacroix, además de participar en eventos urbanos tan reconocidos como el festival de música electrónica Sonar. Todo ello con una pretensión de regreso a sus orígenes que también les ha llevado a recuperar su icónica chaqueta vaquera.

También, han rediseñado algunas de sus tiendas, realizado eventos e invitando a cantantes y artistas alternativos que los que suelen acudir a este tipo de eventos de acuerdo a los valores de los que hace gala la marca.

Un tímido avance

Tras todo ese proceso, parece que comienzan a distinguirse algunos claros de luz en el futuro de la marca, que hasta el momento se encontraba bastante nublado. En el primer semestre de este año, Desigual registró un crecimiento del 22,1% en relación al del pasado año, cuando pasó por una dura bajada.

Otra de las medidas llevadas a cabo por la marca fue la de reforzar la venta por internet, con un ambicioso plan de llegar a conseguir que el 60% de sus ventas procedan de la red. De momento este horizonte se ve muy lejano, aunque estas se han incrementado en un 7%, pasando de 12,7% a 14,1%. También se sitúa la vista en mercados como el asiático, que también ha subido un 4,7%.

Que después de todo este proceso no se haya llegado a una recuperación del todo efectiva, ha pillado por sorpresa a la compañía, que atribuye los resultados a que el cambio no fue todo lo rápido y radical que debería. En cualquier caso, aún queda esperar a la prueba de fuego de la próxima temporada primavera-verano 2020, cuando el nuevo concepto esté completamente implantado.